SER MAMÁ

No estorbarte, amándote siempre… una frase que se quedó en mi mente, pero que tocó mi corazón.

Bueno, y es que cuando pienso en eso de SER MAMÁ se me cruza el cerebro con el corazón, la razón con los sentimientos, y las palabras de los libros con las vivencias.

Creo que eso es precisamente parte de maternar. Si fuésemos un cuerpo transparente y con cables por dentro, veríamos una maquinaria que no para… si no son las tareas propias que acompañan este SER, veríamos el vapor, las chispas y el movimiento, que genera el sólo hecho de AMAR  a nuestros hijos.

Algún día, si lo eres, sabrás que para SER MAMÁ, basta con eso, con serlo. No hay recetas, ni pasos, ni calificaciones… Hay mujeres más conscientes que otras, si un día decides ser mamá, podrás ser esa quien tomó la decisión sabiendo lo que quería y necesitaba y tal vez hasta se le dio todo planeado; pero si no es así, no te preocupes, que lleguen como lleguen, los hijos te darán la pauta y tú, serás la mamá perfecta para cada uno.

Cada hijo cuenta la historia de su contexto, unos espejean las heridas, otros espejan retos, bondades y hasta lo más puro que nos compone, pero todos y cada uno, sea cual sea el lugar que ocupan en el orden familiar, llegan para enseñarnos algo, para convertirnos en mejores personas y sobre todo para entender que el corazón es elástico y el AMOR universal.

Esa mujer que decide SER MAMÁ, a veces juzgará a otras, creyendo que lo que ella hace en su camino es lo mejor. Encontrarás a las que amamantan, las que salen de casa por gusto o por necesidad, las que deciden quedarse pegaditas a sus hijos, las que aprietan y las que liberan, las que se confundieron y creen haber perdido su SER MUJER, o las que con tantos roles son multitareas y hasta creen que SER MAMÁ es lo que las cansa, y recuerda que las mujeres que decidimos vivir este rol, no somos superheroínas,  ni somos doctoras o psicólogas, ni maestras y mucho menos taxistas, SOMOS MAMÁS.

SER MAMÁ, lo hayas elegido consciente o inconscientemente, es aceptar estar incondicionalmente en cada etapa de cada hijo. Cuidar, proteger, poner límites, regañar, mas no lastimar, estar arriba, pero no sobre el otro, estar arriba y ser más grande para sostener, contener y guiar, y saber moverse en el momento en que tus hijos ya no te necesitan en esa tarea.

SER MAMÁ es saber que estarás ahí siendo BASE, pero entendiendo que tus hijos, un día van a volar. Si algún día decides SER MAMÁ el mundo que conoces va a cambiar y si así lo decides, todo se expandirá. Y si un día decides no serlo, sabrás que la plenitud se SER MUJER no sólo se vive al SER MAMÁ.