ENCUÉNTRATE A TÍ, MUJER

Pensando en mis hijas:

Hoy y cada día encuéntrate a ti. Siéntete y vívete. Naciste con un propósito que te mueve y te llena de alegría; haz lo posible por vivirlo.

Cierra tus ojos y ve a tu interior para que dentro de ti y siguiendo a tu corazón encuentres los sueños que te elevan; busca dentro de ti y encuentra tu poder.

Empodérate de ti, no sobre los demás. Vive ese poder que te levanta cada mañana y te da la energía necesaria para dar los pasos que construyan tu sueños.

Descúbrete poderosa para SER tú misma y tomar las riendas de tu vida, para decidir dónde y con quien estar. No otorgues tu poder siendo una víctima de las circunstancias, mejor hazte cargo de ti el mundo que deseas experimentar.

No cargues a nadie, pero sí acompaña y déjate acompañar. Encuentra eso que puedes compartir y bríndalo, no lo guardes. Pero tambien acepta lo que otros y otras tienen para ti, muchos son los regalos que la vida te tienen guardados, abre tus brazos y recíbelos.

Observa, piensa y siente, y donde hay dolor, donde alguien más trate de usar su PODER sobre ti, ahí no es. Usa tu fuerza para moverte, tal vez sientas miedo porque vas a hacer algo que te dijeron “que no debías hacer” o “que vivirás la soledad”… está bien sentir miedo, siéntelo, pero muévete y ENCUENTRA tu camino.

Recuerda siempre que NO ESTÁS SOLA, habemos mas mujeres dispuestas a ayudarte, guiarte, acompañarte, acuerparte, consolarte, abarazarte. Y cuando te sientas lista para caminar de nuevo, contigo misma o acompañada, estaremos orgullosas de verte volar, esperando otro momento para compartir de nuevo.

No te rindas, usa ese poder para persistir. Y si el rumbo se nubla elije de nuevo, las posibilidades son infinitas y yendo a tu interior sabrás cómo renacer.

Agradece, agradece que has sido creada, agradece cada uevo amanecer y todos los amores en tu vida. Agradece cada regalo y el clan que te ha soportado, el que une su poder a tu poder y agradece que puedes ser luz para la generación que viene detrás.

Empodérate para ti. Encuéntrate libre, plena, dichosa y en paz.

Con amor y reconocimiento, Ale Aguilar.