-
Entradas recientes
Comentarios recientes
Archivos
- agosto 2023
- julio 2023
- junio 2023
- mayo 2023
- abril 2023
- marzo 2023
- febrero 2023
- enero 2023
- diciembre 2022
- noviembre 2022
- octubre 2022
- septiembre 2022
- agosto 2022
- julio 2022
- junio 2022
- mayo 2022
- abril 2022
- febrero 2022
- enero 2022
- diciembre 2021
- noviembre 2021
- octubre 2021
- septiembre 2021
- agosto 2021
- julio 2021
- junio 2021
- mayo 2021
- abril 2021
- marzo 2021
- febrero 2021
- enero 2021
- diciembre 2020
- noviembre 2020
- octubre 2020
- septiembre 2020
- agosto 2020
- julio 2020
- junio 2020
- mayo 2020
- abril 2020
- marzo 2020
- febrero 2020
- enero 2020
- diciembre 2019
- noviembre 2019
- octubre 2019
- septiembre 2019
- agosto 2019
- julio 2019
- junio 2019
- mayo 2019
- abril 2019
- marzo 2019
- febrero 2019
- enero 2019
- diciembre 2018
- noviembre 2018
- octubre 2018
- septiembre 2018
- agosto 2018
- julio 2018
- junio 2018
- mayo 2018
- abril 2018
- marzo 2018
- febrero 2018
Categorías
Meta
Encuentro reflexivo
AMOR PROPIO
Por Lorena Fernández, escritora.
¿Conoces ese tipo de amor? Ese que dejamos de darnos porque pensamos que somos demasiado fuertes y podemos con todo, porque creemos que debemos priorizar algunas otras cosas y lo dejamos para después.
¿Porqué decidimos olvidarnos de nuestra humanidad, dejando de lado lo importante que es cuidar de uno mismo?
Darnos el tiempo para revisar nuestra salud, cuidar nuestro cuerpo, cuidar lo que comemos y nuestras horas de sueño. El darte permiso de tomar una taza de té o un buen café mientras contemplas un atardecer, salir a caminar y despejarte mientras te desconectas de tu rutina diaria. Y cuando lo hagas te vas a preguntar ¿porqué no lo había hecho antes?
Suelta lo que no puedes controlar. Cuando empiezas a cuidar de ti, vas a darte cuenta que las cosas en tu entorno comenzarán a fluir.
Porque cuando te sueles rodear de ambientes muy superficiales, olvidas la humildad que se necesita para recuperarte a ti y olvidas recordar que solo eres un ser humano. Cuando pretendes olvidar tu humanidad, la realidad te alcanza y lo refleja en enfermedades, en la soledad, en consecuencias graves que después no querremos afrontar.
Date ese amor propio que le hace falta a tu cuerpo y a tu espíritu, ese que solo tú te puedes dar, pero no lo confundas con ego. El amor propio nace desde lo más profundo de tu ser, no se alimenta de apariencias. Nace cuando te desconectas del exterior para ir a conectar con tu interior.
Comer algo que le haga bien a tu piel, liberar endorfinas, oxigenar el cerebro mientras haces algo diferente mientras te fortaleces, revisar tu salud y darte el gusto de disfrutar el presente, recordando qué es lo que te hizo llegar a donde estás ahora. Volver a conectar contigo, es un proceso difícil pero muy interesante, es un proceso de amor propio.
Porque el mundo de las ideas es infinito, puede agobiarnos a veces y cuando menos acordamos, nos damos cuenta que a pesar de todo, seguimos aquí.
Es cierto eso que dicen: “cuando no sepas a donde ir, entonces vuelve a ti”.
Es el lugar más seguro que vas a encontrar, reconociendo que el amor propio solo se nutre gracias a tu fuerza de voluntad, constantemente, como una planta que riegas todos los días.
Entonces, si el amor propio es volver a uno mismo, también, cuando no sepas a quien amar, ámate, fortalécete y llénate de ti.
Con cariño, Lorena
Lorena Fernández
@lorena_ferzs