Un buen comienzo

Por Ale Aguilar (Comunicación, coach y psicología positiva)

 

Un buen comienzo es estar conectado con tu SER.

Es normal que de pronto no sepas ni por dónde ni  cómo comenzar, tal vez es porque no tienes muy claro el objetivo de tus propósitos. O no sabes cómo planificar los pasos que te lleven a cumplir cierta meta, tal vez lo que te falta es disciplina, ESTÁ BIEN. Un buen comienzo sería hacer un alto y aceptar esta confusión en tu vida, respira y pregúntate ¿Esto que quiero hacer es de beneficio para mí y para quienes me rodean?

Si es así, no te detengas. Si lo deseas con todas tus fuerza, si es un sueño que sumará, si es algo que tal vez no te gusta, pero es necesario para tu crecimiento, entonces persíguelo y ve un paso más allá, pregúntate ¿Para que lo elegí? ¿Qué consecuencia trae a mi vida si dejo de hacerlo? Recuerda aquí que las personas en su mejor versión son aquellas que se EXPANDEN, o se estiran.

Y podrás pasar a MOVERTE, dice Neil Pasricha que “hacerlo lleva a poder hacerlo”. Cuando comienzas a hacer ya estás colocado en el camino que te llevará al sitio que hasta este momento sólo está en tu mente. Cuando comienzas a hacer ya estás arando la tierra y pronto verás germinada la semilla, sólo recuerda, todo es un proceso. Puedes fallar, piensa que hasta esa persona que admiras se equivocó antes de llegar al resultado final, y también piensa que el resultado final siempre podrá cambiar y mejorar.

Otro buen comienzo es reflexionar si te has quedado en el pasado, si tus creencias te están limitando, si te has creído esas historias que te dicen que no podrás lograr algo y sin darte cuenta has puesto una cerca o protección que no te permiten ir más allá. Tal vez te ha dolido algo que ha pasado y por esa razón no quieres intentarlo de nuevo, ahora sólo piensa en todas las oportunidades que has dejado pasar… no puede cambiar eso que ha sucedido, no puedes volver atrás, pero siempre puedes comenzar donde estás. Y si necesitas ayuda, déjate ayudar.

Una vez que estás convencido de realizar algo, revisa tus hábitos: son esas conductas que haces con frecuencia, que a veces ni cuenta te das que las haces, pero que te ACERCAN, o te ALEJAN de tu mejor versión. No es fácil cambiarlos, pero siempre se puede, si estás convencido que te llevarán a ENCONTRAR eso que tanto deseas.

Un buen comienzo es hacer un plan y un plan no se piensa, se EJECUTA. Si lo has trazado VÍVELO. No te quedes en el sueño soñado, todo se puede si llevas un poco de orden a tu vida, colabora en ello. Organiza tus días, crea rutinas que te ayuden a estructurar tus actividades y hazlo, da los pasos, aunque sea de apoco, da un paso y cuando menos esperes ya estarás en el camino.

Aviéntate, deséalo, vívelo y lógralo. Hazlo, sólo hazlo. ¿Estás listo para comenzar?