Cada paso que das es UN LOGRO

Por Ale Aguilar

Una de las creencias que se pueden percibir del mundo en que vivimos es esa que habla de los GRANDES LOGROS.

En este mundo, hay ideas que no ayudan mucho a que las personas comprendan que son creadoras de milagros a lo largo de su vida. Estas ideas pueden llevarte a desconectarte de tu verdadero ser, amoroso y compasivo y conectarte con el ego, que es quien te invitará a estar buscando afuera y en grande y tal vez nunca se sienta satisfecho.

Dice Alba Payás en su libro: El mensaje de las lágrimas, que “no es necesario que sean grandes logros, los logros más importantes son los que uno hace sobre sí mismo”. Y aunque no siempre fue así, hace años ya que así lo creo. La mayoría de las personas hemos sido enseñados a juzgar lo bueno y lo malo, lo exitoso y lo mediocre, incluso, más que mirarse a si mismos, lo primero es fijarse en el otro. Calificar, calificar, calificar y no centrarse en los avances que sí tienes en tu desarrollo PERSONAL, y si no, piensa en esos momentos en que has calificado tú al otro; pero también piensa en todos los momentos en que te calificas a ti mismo. Lo importante no es que lo hagas o no, es parte de nosotros poner etiquetas, pero en cuáles etiquetas les pones a los demás, porque hablan de ti, y lugo que piensa en las etiquetas que te pones a ti mismo. Si hoy pudieras hacer ese ejercicio de pegar papelitos en tu cuerpo con esas calificaciones, ¿qué dirían esos papelitos? ¿Cómo te sentirías saliendo a la calle con esas etiquetas?

Es que el enfoque de tener grandes logros y hacer grandes cosas puede hacer que vivas tratando siempre de alcanzar metas inmensas en tiempo y espacio, más que fijarte en el paso que has dado para tu crecimiento. Puedes estar viviendo tratando de hacer cosas que te hagan sentir bien o feliz, en vez de darte cuenta que la felicidad no llega por hacer o lograr, la felicidad es un estado interno que se refleja afuera. Puedes ser de esas personas que están esperando la llegada de un gran regalo, en vez de darte cuenta que en la naturaleza, en las persona que nos acompañan, en un amanecer, están los grandes milagros. Puedes no darte cuenta que tú mismo eres ya un milagro y que cada paso que das por sencillo que parezca, es ya un logro.
Voltea a verte, ve a tu interior y con amor mira cada paso que has dado y que te ha hecho ser una mejor persona, mejor mamá o papá, mejor estudiante, mejor profesionista. Tal vez no hiciste un curso nuevo ni escribiste el best seller, pero ahora te observas más, eres más empático y solidario o simplemente descubriste en tu interior esa fortalez que te sirve de faro cada vez que te encuentras en una situación complicada o dolorosa, ante una pérdida o un cambio. Eso ya es un LOGRO, apláudete, todo suma y tú ya no eres el mismo que ayer.

Hoy descubre en ti el gran potencial que tienes para moverte de ese lugar en donde no te sientes agusto, esas habilidades descubiertas en confinamiento, esa disciplina que te hace levantarte más temprano o probar cosas nuevas, esa sabiduría que te ayuda a darle vuelta a la página…

Encuentra en cada paso que das, el LOGRO en tu crecimiento.