CUIDAR TU MENTE TAMBIÉN ES CUIDAR TU CUERPO.

Por Liz Kanno, Especialista en salud y bienestar emocional

Estamos en momentos cruciales donde una pandemia frenó al mundo, y una de las precauciones para evitar el contagio físico es la distancia social y el aislamiento, buscando proteger al cuerpo, pero… y la mente? Cómo cuidamos a esa parte vital que también necesita toda nuestra atención para mantenernos sanos en épocas de crisis?

Estamos constantemente recibiendo información de los medios masivos de comunicación, y fluye todo tipo de datos que cambian constantemente, muchas noticias son falsas, distorsionadas, alarmistas y que no contribuyen a lo que más necesitamos en tiempo de crisis que es estar en calma y tranquilos.

Con miedo no pensamos, solo reaccionamos. La propia naturaleza humana busca la supervivencia. Nuestro cuerpo cuenta con programas biológicos de miles de años que han ayudado a la especie humana a adaptarse a los cambios en el medio ambiente, y esos procesos biológicos los conocemos cómo síntomas y enfermedades. El cerebro es como un receptor de información que capta, traduce e interpreta lo que ocurre a cada momento, según la psique de cada persona. Por eso la relación mente-cuerpo es inseparable y justo eso se nos olvida, creemos que el cuerpo enferma independientemente de lo que pensamos y no es así, nuestro cuerpo reacciona al estrés que se dispara por un cambio inesperado en el ambiente, sea algo real o imaginario, y reaccionará según los recursos mentales que tengamos disponibles, es decir, según nuestra habilidad para procesar cada evento de una forma adecuada y efectiva para mantener nuestro bienestar. Si no hemos desarrollado esa conciencia para gestionar los retos que se presentan cada día, utilizaremos de forma muy limitada las escasas soluciones ante una situación difícil, incómoda, inestable o de riesgo, y probablemente pasaremos esos momentos con gran malestar físico, emocional y mental.

Por eso es vital observar, cuidar, entrenar y mantener a nuestra mente libre de pensamientos fatalistas que disparen emociones y sensaciones intensas y sin control, provocando un desequilibrio entre esa relación vital para nuestra salud que es mente-cuerpo

En esta “era digital” estamos consumiendo constantemente información que muchas veces no le ponemos ningún filtro, ni cuestionamos, ni evaluamos si esa información nos sirve para vivir bien. Es como si estuviéramos alimentando a nuestra mente de cualquier contenido con la intención de estar informado. La cuestión es: observa que tanto de esa información te inquieta, altera y preocupa de manera importante, provocando pensamientos obsesivos que estresan tanto la mente como el cuerpo. A veces le dedicamos tanto tiempo y atención a esas noticias que no nos damos cuenta que nos mantiene en la preocupación y el miedo constante, hasta nos quita el sueño.

Cuidemos también todo lo que escuchamos, vemos, leemos, decimos, porque la salud física también incluye mantener una mente en calma y tranquila para poder tomar mejores decisiones y resolver las dificultades de nuestra vida. Creo que una buena información nos ayuda a tener mejores decisiones, y la desinformación nos reduce las opciones para enfrentar los retos.

Ocupemos a nuestra mente con una mejor selección del contenido informativo que nutra, y amplíe nuestra consciencia y por lo tanto nos brinde mayores estados de paz y bienestar.