DEJA QUE LA LUZ ENTRE A TU VIDA

Por: Ale Aguilar

Son tiempos de recordar a quienes se han ido de este mundo material, pero no de nuestros corazones. En México cada 2 de novimebre se conmemora el Día de Muertos, y es una tradición en recordar a nuestros seres amados poniendo ofrendas para ellos en nuestras casas, centros de trabajo, escuelas, y panteones, dónde descansan sus restos.
Sé que les recuerdas con sentimientos encontrados. Tal vez la ausencia siga doliendo y es probable que sientas que todo en tu corazón se remueve. Y no, el tiempo a veces no lo cura, a lo mejor esta pérdida es reciente o pudieron haber pasado años y cuando traes al presente esos momentos que pasaron juntos alguna lágrima cae por tu mejilla o un llanto incontenible hace que te pierdas encerrado en el recuerdo, pues le amaste. Tal vez no es tristeza sino enojo porque se fue, porque crees que te dejó aquí, porque crees que la vida es injusta, o simplemente porque ya no puedes tocarle, olerle, escucharle, hablarle; tal vez no dijiste todo lo que querías en vida o talvez sí pero siempre crees que no fue suficiente. A lo mejor no sabes ni que sentir, es probable que en momentos hayas pensado que te estás volviendo loco porque tu cabeza no entiende lo que el corazón siente, mientras todos alrededor te dicen que todo está bien, que no hay razones para extrañar pues siempre vivirá en ti y que esa persona amada para ti está en un lugar mejor y tratas de convencerte, tu corazón le extraña y solo no entiende porque desea que él o ella estuvieran aquí.

Hasta cierto punto eso es normal… no te juzgues si hoy toca vivirlo, SÓLO VÍVELO. Pero procura no quedarte ahí, “esto también pasará” siempre y cuando tú decidas que pase, NO OLVIDAR, pero sí que pase. Recuerda que la vida es para vivirse, con sus subidas y bajadas, pero finalmente para vivirse. Tú estás aquí una sola vez, como todos ellos que ya se adelantaron ¿quieres vivir dolido y con el corazón roto? O ¿estás dispuesto a disfrutar de todo lo que tienes frente a ti? Acéptalo, llora y siente añoranza, pero no te quedes ahí… deja que la luz entre y disfruta tu vida, es lo mejor que puedes hacer primero por ti, por quienes sí están y pensando en ese ser que ya se fue. HONRA tu vida haciendo lo que te toca hacer de la mejor manera, es una decisión, cada día, cada momento. AMA, ríe, goza, baila, canta, cánsate por dar tu mejor esfuerzo, que al terminar el día vayas a dormir con la satisfacción de lo bien que hiciste tus actividades, de lo mucho que has amado, de todo lo que diste pero también de todo lo que te tocó recibir. Permite que la luz entre en cada amanecer, con cada conrisa, en cada respiro, en cada palabra, en cada enojo y en cada momento de reflexión, permite que luz entre con la luna y que cada sueño repare tu descanso.

No sufras la pérdida, no duermas la pérdida, siéntela, acéptala, vívela y SÁNALA. Y si no puedes sólo, permítete acompañarte, recuerda que siempre se vale pedir ayuda… Y sí, un día comprenderás que quienes se han ido en realidad no se van pues viven en ti, en cada memoria vivida, en cada momento juntos, incluso en tus costumbres, anécdotas, tics; entrégale lo que le pertenece y quédate con aquello que te servirá para ser una mejor versión de ti, para honrarle y vivir de una mejor manera. Siempre lo llevarás no sólo en tu corazón, sino en tu mente, en tus recuerdos y sentimientos. El AMOR es eterno, el amor no muere nunca, vive ese amor y DEJA QUE LA LUZ entre para que puedas recordarle con amor, con un sonrisa en vez de llanto.