PERDONAR ES BUENO PARA TU SALUD

Hay situaciones que nos resultan dolorosas y nos lastiman, sobre todo de personas que son importantes para nosotros y que con su conducta, decisiones y acciones nos sentimos heridos, enojados, tristes, molestos, decepcionados, traicionados. Nuestra reacción emocional ante lo que no nos gusta es parte de nuestra humanidad: SIEMPRE ESTA BIEN SENTIR LO QUE SIENTO, y esos sentimientos se quedan guardados en nuestra memoria con el propósito de recordarnos los eventos doloroso y estar alerta, es nuestro instinto de supervivencia.

El cuerpo físico siempre está a nuestro favor, aún con los síntomas y enfermedades, porque está en constante adaptación del medio ambiente en que nos movemos día con día. Pero el cuerpo sigue a la mente, todos nuestros pensamientos también se expresan en nuestro cuerpo, no hay ningún pensamiento que no tenga algún efecto en el plano físico, porque los pensamientos también son energía constante, en diferentes frecuencias, vibraciones y manifestaciones. Mente y cuerpo están siempre unidos.

Cuando vivimos experiencias que nos marcaron, es normal que las recordemos “para no olvidar” lo que nos duele, sin embargo cada que recordamos experiencias dolorosas reactivamos también biológicamente todas las respuestas generadas en ese estrés, se vuelven a disparar los programas de supervivencia, los mecanismos de defensa que nos ayudaron a reaccionar a ese evento, aunque en este momento ya no esté sucediendo, como dicen: “recordar es volver a vivir”, y entonces se vuelve a proyectar la misma película del pasado una y otra vez con ese resentir (y literal volvemos a sentir) física y emocionalmente ese dolor del pasado, ahora en el presente, porque para nuestra mente inconsciente y para nuestro cuerpo siempre es hoy.

¿Cómo hacer para soltar el pasado y esas memorias emocionales que nos duelen en el presente? Tenemos un gran recurso: el perdón, no desde la idea religiosa o moral que generalmente asociamos a esta palabra, como “dispensar” al otro por una ofensa y olvidar el pasado. En esta ocasión te propongo el perdón como una elección de liberarte de todos aquellos sentimientos y emociones que se reactivan una y otra vez, soltar el enojo, la rabia, la tristeza, el coraje, reconociendo que SI te dolió pero YA pasó. Ya no es necesario reclamar, juzgar, culpar y descargar el resentimiento en contra del otro, porque en primer lugar te hace daño a tu cuerpo, te altera emocionalmente, te bloquea la mente y te quita tu paz. Decidir que un evento del pasado ya no te dañe en el presente es tu elección, no tiene nada que ver con el arrepentimiento del otro, tiene que ver con elegir vivir aquí y ahora, con nuevas decisiones, con nuevas acciones, asumiendo tu responsabilidad en cada situación, aprendiendo de cada experiencia y tomando un nuevo camino: el del amor, la verdad y la paz.

Hoy te propongo perdonar… porque es bueno para tu salud.

SIEMPRE ESTÁ BIEN SENTIR LO QUE SIENTO

Liz Kanno
Especialista en salud y bienestar emocional