Un joven talento que inspira

Por Adriana Vargas

Las generaciones jóvenes deberían de saber que hay quienes dedican la mayor parte de su tiempo a cultivar un talento, que no importan las horas no empleadas en salidas con los amigos, en esparcimiento, en redes sociales si el resultado va a ser algo que inspira y que trascienda. Eso es lo que pienso cuando escucho a un joven hablar de su pasión: el pianista Ricardo Acosta Murguía.

El músico, estudiante de maestría en Berna, Suiza; presenta un recital este martes 4 de septiembre a las 20:00 horas en el Teatro Isauro Martínez. Para esta ocasión ha elegido un singular programa, integrado por obras de Schubert, Schumann y otras más de su autoría. Un programa poco convencional, expresó recientemente en rueda de prensa:

“Las dos piezas de los extremos del programa, no quiero decir que son poco tocadas porque son muy famosas, pero son piezas de mucho sentimiento porque los dos compositores que las escribieron vivían momentos muy tensos en su vida”.
“La Sonata en do menor de Schubert fue compuesta en 1928, tres meses antes de morir de sífilis. Es una enfermedad que tarda años en terminar con el sistema nervioso, fue escrita en un momento muy difícil. Se van a inlcuir dos poemas sobre la muerte, que Schubert musicalizó. Se verán las facetas de alguien que sabe que va a morir, en un arranque de manía, son gigantescas las sonatas, las escribió en el mismo mes”.
Ricardo también habló sobre la “Kleisleriana” de Schumann, pieza final del concierto. “Es una obra con momentos de caos y de repente como si un niño se sentara a tocar el piano, algo muy honesto, y después otra vez como un arranque de cólera. Cabe decir que Schumann en sus periodos de bipolaridad escribió esta pieza que dura media hora, en cuatro días”. Ambas obras, de Schubert y Schumann “son de emociones fuertes, son poco convencionales, incómodas para tocar…”, comentó el joven pianista, quien se ha dedicado con mucha fuerza a ensayar este programa.
Resulta inspirador entonces, saber que tenemos la posibilidad de escuchar a un músico que no es conformista, que su juventud lo ha llevado a explorar entre el repertorio pianístico para elegir obras de alto grado de dificultad. Para el público que asista al concierto será con seguridad, una gran experiencia escuchar su virtuosismo, pero sobre todo conocer su tenaz dedicación.
Sobre su carrera, a sus 25 años Ricardo cuenta con una trayectoria internacional. Se ha presentado con varias orquestas (entre ellas la Orquesta Sinfónica Estatal de Moscú, la Interlochen Arts Academy Orchestra y la Eastman Philharmonia). Sus obras han sido tocadas por Camerata de Coahuila y otras agrupaciones. También ha comenzado a incursionar en la dirección. Fue estudiante de Mariana Chabukiani por diez años desde sus inicios.

No dudemos en dejarnos contagiar por el entusiasmo y entrega de este lagunero. De paso, apoyemos la carrera de estos jóvenes asistiendo a sus conciertos.