Alimentación y cáncer de mama.

Por: LN Karla Talamas

La alimentación es el factor que más influye en tu salud, es la clave para protegerte del cáncer de mama. Se sabe que las mujeres de países occidentales son mas propensas a sufrir cáncer, esta relación es dada por sus hábitos alimentarios ya que su dieta es alta en grasas, azúcares y harinas refinadas con mucha comida rápida y edulcorantes, conservadores ó aditivos alimentarios. Toda esta alimentación con una alta cantidad de calorías lleva a una obesidad y mayor predisposición a desarrollar tumores. Se estima que un cambio en la alimentación puede reducir la incidencia global de cáncer entre un 30 a 40%.

Todos podemos desarrollar cáncer de mama sin importar nuestro sexo, debemos de tomar en cuenta que si estamos expuestos a factores de riesgo la incidencia aumenta significativamente. En este artículo encontraras recomendaciones nutricionales para evitarlo.

La mayor parte de tu alimentación debe provenir de fuentes vegetales. Se recomienda ingerir 5 o mas porciones de verduras o frutas al día. Los colores de las verduras deben ser diferentes ya que los fotoquímicos que son las propiedades varían según su color. Los cereales integrales son fuente de vitaminas, minerales y fibra dietética que están relacionados con un menor riesgo de cáncer.

Limita el consumo de alimentos de origen animal con alto contenido de grasa saturada. Estos alimentos son: embutidos, leche entera, quesos amarillos, crema, mantequilla, viseras, piel de pollo, tocino, entre otros. Hay una elevada relación entre el consumo de grasas saturadas y el riesgo de cáncer de mama, próstata y colon.

Realiza ejercicio físico y mantén un peso saludable ya que la obesidad esta directamente relacionada con cáncer de mama, endometrio, próstata, recto, colon y riñón. La grasa afecta a los niveles de estrógenos aumentando su producción. El realizar actividad física ayuda a mantener un control entre las calorías ingeridas y las utilizadas.

Limita el consumo de bebidas alcohólicas y el uso del tabaco. Estos dos aumentan los radicales libres provocando una muerte prematura o deterioro de sus células. Si bebes, hazlo de forma moderada y se recomienda el vino tinto por sus altos niveles de antioxidantes.

Aumenta la cantidad de antioxidantes en tu dieta ya que estos funcionan como protector de nuestras células. Las frutas, verduras y grasas con elevado contenido son: fresas, granada, moras, uvas, nueces, almendras, semillas de girasol, aceite de oliva, brócoli, ajo, cebolla, chile, tomate, entre otros.

Es importante poner atención en las dietas con muchas calorías, o ricas en grasas o en proteínas, junto con las preparaciones ahumadas, fritas o saladas ya que están relacionadas con un mayor riesgo de cáncer. Y las vitaminas, minerales y fibra que encontramos en alimentos de origen vegetal forman el grupo que nos ayuda a protegernos contra el cáncer.

Nutrición Clínica Torreón