VIDEOJUEGOS ¿MALOS O BUENOS?

Por: Gaby Aguilar

En días recientes me entrevistaron acerca de los videojuegos y su efecto en niños y adolescentes. Se discutió alrededor de la “satanización” que los dispositivos electrónicos y videojuegos han sufrido debido no a su existencia en sí, sino al abuso y mal uso de ellos.
Existen evidencias de que los videojuegos incluso han resultado beneficiosos en algunos aspectos del desarrollo infantil.
Entonces, ¿de dónde surge este fenómeno de satanización? Justamente de la falsa idea de que todo niño necesita de esto para pertenecer o para ajustarse a este mundo que ya es tecnológico en gran medida, y es que pareciera que no cabe la idea de que los niños o adolescentes vivan sin un dispositivo electrónico o videojuego, sin embargo, el poder sigue siendo de los padres, son ellos en quienes debemos centrar el trabajo en hacer consciencia del uso adecuado de dispositivos electrónicos en general, los expertos indican que no es adecuado que los niños utilicen videojuegos, pantallas y, indistintamente, por más de dos horas al día.
¿Son malos los videojuegos? No, de hecho si se utilizan en tiempos adecuados pueden llegar a ayudar en el desarrollo de habilidades como una mejor coordinación visomotora e incluso en procesos de atención-concentración.
¿Qué pasa con los juegos violentos? Definitivamente hay que pensar dos veces antes de comprar a nuestros hijos, ya sean niños o adolescentes, juegos que involucren contenidos de violencia o sexualidad que no estén adecuados a su nivel madurativo.
¿Cómo sabemos qué videojuegos son adecuados? Cada videojuego tiene una clasificación por edad, sin embargo me encuentro con padres que no suelen respetarlas, y esto es un punto clave en el buen uso de los videojuegos.
Los factores decisivos en el efecto positivo o negativo del uso de dispositivos electrónicos y videojuegos son los límites de tiempo y edad, que deben siempre formar parte de un conjunto de otros límites en la crianza, negociación, establecimiento de reglas y consecuencias y ejecutarlos sin culpas, la autoridad y la figura confiable siempre deberán ser los padres.
Si existen dudas respecto al tipo de decisiones que se deben tomar al respecto, siempre hay profesionales de la salud mental dispuestos a ayudar en este y otros temas a favor del desarrollo, cuidemos las mentes de nuestros hijos, en ellas se están gestando las ideas que regirán el resto de su vida.

*Gaby Aguilar es psicoterapeuta Gestalt Infantil y de Adolescentes