EL PROTOCOLO DE UN CONCIERTO

Por: Prometeo Murillo

Va usted al encuentro con la cultura… pero se siente un turista. Tiene que preguntar por todo lo que ahí se hace o sucede. No entiende de qué hablan y le parece estirada y aburrida la experiencia. Esta sección pretende hacer un manual del usuario de los consumidores de productos culturales, en breves entregas periódicas, repasaremos los aspectos de lo que sucede en museos, galerías, salas de concierto y espacios públicos donde lo cultural sucede.

PROTOCOLO DE UN CONCIERTO
¿No le ha pasado que, luego de un majestuoso pasaje musical, lo arrebatan las ganas de aplaudir? Y lo hace, usted aplaude pues le parece que lo que acaba de escuchar es digno de reconocimiento y no, no puede esperar, algo dentro de usted se lo pide. Aplaude, y tras de usted se desata el aplauso común y generalizado y, cuando todo parece ser una fiesta alguien, con toda autoridad y superioridad moral espeta un ¡ssssssh! que exige guardar silencio.
Inicia apenas el segundo de cuatro movimientos y algo ya anda mal. “No es tiempo de aplaudir”, alguien afirma ajena y categóricamente, mientras la orquesta retoma el segundo. La batuta está arriba y usted, entre avergonzado y satisfecho, aun siente picazón en las manos y sin embargo siente que hizo bien, que lo volvería a hacer.
En el aire están las notas y una gran duda: ¿Cuál es el protocolo de un concierto? ¿quién lo dicta? ¿cuál es la conducta habitual que deberíamos mostrar durante una presentación de una orquesta? Hagamos un recuento; un antes, durante y después de un concierto
PREVIO A UN CONCIERTO
Una orquesta promedio ofrece alrededor de 50 conciertos al año. Pasar desapercibido de esta actividad es indicativo de que usted está muy distraído en su celular o la TV. Quiérase más, vaya a un concierto. Lo primero que necesita es deseo de asistir. Sin éste, no necesitará saber cuál es la etiqueta de uno de los sucesos sociales más enriquecedores de la humanidad.
Elija uno, e invite a un amigo, amiga, familiar, o de plano vaya solo. Busque el boleto en la preventa, puede encontrar agradables sorpresas. No espere al mero día a la mera hora para ir a formarse en apuros. Hasta la fecha, son contadísimas las veces que un concierto se cancela. Una cantidad que es poco representativa contra las grandes ventajas que le otorgará el comprar a tiempo su tiquete.
Entérese qué va a oír. Lea, aunque sea googleado sobre la obra que escuchará. Vincúlese a YouTube y escuche un cacho en la interpretación de las grandes orquestas. Entérese por las redes sociales de los high lights del concierto: Quién dirige, quién es el solista invitado, cuál es el marco estético e histórico de la obra. Dónde se interpretará y qué es lo más relevante de escuchar.
Aunque no es obligatorio, entérese de cuál es el código de vestimenta. Habrá quienes nos gusta armonizar y asistiremos de formales, a una gala; casuales, a un concierto de temporada; cotidiano a un didáctico o un concierto al aire libre. Las presentaciones especiales pueden demandar código de vestimenta según el contexto. El día o la noche de un concierto es una fecha especial. Nos reunimos a celebrar la música. Sea un entusiasta participe de ello.

*Prometeo Murillo es un nativo. Especialista en relaciones publicas y divulgación de la cultura que lo guiará más allá de la mesa de canapés, y resolverá sus más inquietantes dudas sobre todo aquello que siempre quiso saber de la Cultura y el Arte y nunca se atrevió a preguntar. Encuéntralo aquí.