LOS DONES AL SERVICIO

Por Ale Aguilar

Hay días en la vida en que amanezco más reflexiva que otros (aunque usted no lo crea). Y en estos días pensaba en lo que nos mueve a hacer, en las personas en que con alguna situación “que consideramos tragedia” o “de pérdida” se levantan y con ello hacen algo para bien de la humanidad(Resilientes). Pensaba incluso en mi misma, y hoy estoy segura que no vine a calentar la silla en este mundo. ¿Y tú?

Hace varios años ya, leí un texto de Tania Karam (Canalizadora de ángeles), que decía: “QUE CADA UNO CANTA SU PROPIA CANCIÓN”, lo cual creo que es totalmente cierto.

Me gusta pensar que cada persona tenemos una misión, y que lo que tenemos física y mentalmente puede ser movido por nuestro espíritu. Los roles que desempeñamos, las vocaciones, lo que cada persona hace desde su trinchera.

Pero también creo que hay que analizar si estamos sintonizados con esa misión o si lo que hacemos sólo lo llevamos a cabo porque creemos que así debe ser, porque nos dijeron que eso era lo mejor (y lo compramos), o peor aún, si desde “el sacrificio” pensamos “que es la cruz que tenemos que cargar”. ¿Realmente hacemos lo que nos apasiona?, ¿cómo nos hace sentir lo que hacemos?

Cada ser es único e irrepetible, y tenemos una historia familiar y contexto distinto. Por eso lo que venimos a hacer a este mundo no puede ser como lo que hace alguien más.

¿Has pensado en esa “tu misión” en la vida? Tus cualidades, lo que te llena de pasión, lo que hace que vibres en el tono más feliz, lo que te sale super bien y eso que tienes que a los demás les encanta, son tus DONES. Y cuando decides ponerlos al SERVICIO todo alrededor brilla, camina, fluye y crece. Tú puedes sentir que tu vida tiene sentido, y lo que llamamos éxito o fracaso pasa a segundo plano porque al ofrecer al mundo lo que podemos dar, esos conceptos no importan, pues llevamos dentro encendida la llama de la inspiración y entonces todo lo demás se da “por añadidura”

¿Tú qué vienes a darle al mundo?

Cierro con una frase de mi hija Sofía: “escucha tu música interna y muévete con ella”