MATICES (Ni todo es blanco, ni todo es negro)

Por Ale Aguilar

Sé que constantemente hago hincapié en que hay que gozar el momento como quiera que éste se presente. Y lo expreso porque es una de mis principales prácticas cada día. (Y sé que lo expreso para decírmelo a mí misma)

Pero, ¡híjole!, cómo sentimos que nos cuesta a veces cambiar el foco, ¿verdad?. Alguna vez habrás amanecido con el pie izquierdo, o aflojerado, o peor aún, con una experiencia dolorosa personal o familiar y de pronto ,alguien al verte con ánimo decaído, lo primero que te dice es: “échale ganas, tú puedes” (aaaaaaah) pero, ¿cómo le hacemos?, si sí le estamos echando ganas, con el simple hecho de habernos levantado de la cama sentimos que estamos dándolo todo de nosotros.

Pues a eso me refiero hoy. La vida tiene matices, y sí, es cierto “tú tienes el poder de elegir cómo sentirte” pero entonces hay ocasiones en que lo que queremos elegir no es “la felicidad”, (esa que nos tiene a raya cantando, bailando y con la sonrisa congelada cual muñeca “barbie” o “ken”), sino quedarnos llorando en un sillón nuestra pena. ¿Pero en paz, sin sufrir?

¡Claro! Es que una cosa no está peleada con la otra. Me tardé en comprender que no todo es color de rosa, que se vale llorar o patalear o disgustarse, pero para tomar esa decisión en paz, primero tendremos que aceptar lo que vivimos. ¿Y cómo lo aceptamos? Así, como si dándonos esa noticia, o sintiéndonos taaaaan mal corporalmente o en medio de una discusión o hasta una trifulca, nos detuviéramos un instante, respiráramos, nos escucháramos y luego nos dijéramos a nosotros mismos “así son las cosas, y me siento así” y tirarnos a llorar, o gritar si lo necesitamos, vivir el momento como toca, ACEPTANDO, y luego, conscientes de todo el escenario elegir si así es como deseamos vivirlo. No para brincar de inmediato a la sonrisa, pero sí para que aceptando la situación podamos entonces vivirla EN PAZ, dándonos cuenta que la vida NO ES SÓLO NEGRO, NO ES SÓLO BLANCO, y las emociones están ahí para que las vibremos todas.

Hoy observa cómo vives tu día, en cada espacio y cada círculo social que visites. Cómo te vives incluso a tí mismo y entonces aceptando, puedas desde cualquier emoción gozar de la vida y SUS MATICES.