EL PODER DEL CORAZÓN

El corazón es el primer órgano que se forma en un feto alrededor de la 5ta semana de gestación. Un ultrasonido puede registrar los primeros latidos del corazón que se observan como una pequeña luz en el vientre de mamá… así comenzamos nuestra vida: somos luz desde el inicio de nuestra existencia.

El corazón no sólo es uno de los órganos vitales más importantes, su función no es únicamente bombear la sangre de nuestro cuerpo, el corazón genera el campo electromagnético más potente del cuerpo humano, 5000 veces más fuerte que el campo electromagnético emitido por el cerebro, y que puede ser perceptible y medido a varios metros de distancia del cuerpo. Gracias a las investigaciones recientes los científicos afirman que el corazón tiene sus propias neuronas, y que de hecho envía mucha información hacia el cerebro, algo así como que el corazón posee su propia inteligencia, no desde la razón como el cerebro, sino desde la intuición.

También hoy se conoce que la comunicación entre el cerebro y el corazón es muy importante, se ha descubierto que cuando están en una frecuencia electromagnética alineada y armoniosa el resto del cuerpo funciona en su mejor estado, optimo para la salud y el bienestar. El corazón tiene una gran influencia con el resto del cuerpo. Cuando hay un ritmo y frecuencia sincronizada del corazón, éste envía la información hacia el cerebro y entonces el cerebro comienza a disminuir estados alterados del cuerpo como estrés, ansiedad, pánico, disminuyendo también dolores físicos y síntomas de enfermedades en el cuerpo. La coherencia del corazón tiene el poder de curar el cuerpo.

Lo maravilloso es que estos conocimientos son ancestrales, ahora la ciencia los demuestra pero nuestros antepasados conocían el gran poder curativo y sanador que tiene el corazón, de hecho se conoce como el lugar de conexión con otro ser humano, con su espíritu, con su verdadera esencia. Dos corazones conectados comparten información sin palabras, simplemente conectan con la energía que viene desde nuestro centro, así que compartimos nuestros sentimientos, nuestras emociones y hasta nuestros pensamientos desde nuestro corazón cuando realmente queremos unirnos al otro. Si vibramos en la energías elevadas como la compasión, gratitud, paz, alegría, gozo, perdón, y conectamos desde ahí nuestros corazones entonces trascendemos lo físico para fusionarnos desde el gran poder del corazón: el poder del amor.

Liz Kanno
Especialista en salud y bienestar emocional