Por Chuy Cruz, conferencista2

 Nunca me imaginé que en un show de stand up aprendería muchas cosas que tiene que ver con las relaciones de pareja; si has seguido mi contenido estos últimos meses te habrás dado cuenta de que estoy tocando mucho el tema de las parejas, en mi podcast de EN PAREJA 2 estamos hablando de este tema desde un punto de vista divertido y basado en experiencia personales de las personas que invito y las mías.

La relación de pareja sana es como la industria de la hospitalidad, triunfas solamente si te das cuenta de que se está ahí para servir y no para ser servido, pero no confundamos la esclavitud o el machismo o el falso feminismo, es darte cuenta que simplemente se da lo que se tiene.

Dentro de la pareja es como formar un grupo musical, ya sé que todos quisiéramos ser el vocalista, pero a veces te toca ser el que toca las maracas, ¿Cuándo vas a sufrir?, cuando no aceptas tu rol, y vives deseando o compitiendo vs los demás roles de los miembros de tu grupo musical.

Deja de competir con tu pareja, ¿Qué le quieres demostrar?, ¿Qué eres mejor?, ¿Qué tú mandas? Etc., lo único que estás haciendo es desperdiciar el gran privilegio de poder convivir en pareja.

Cuando aceptas el rol que tienes en tu pareja, dejas de competir y comienzas a servir. Y los roles no son los que la sociedad nos ha impuesto como que el hombre es el príncipe y la mujer es la pobrecita princesa que necesita ser salvada, los roles los definen ustedes y deben de estar en función de sus principios y valores.

Ese hombre o mujer del que hoy te quejas, te tengo que recordar que tú lo elegiste, no te lo encontraste tirado en la calle, o te lo ganaste en algún puesto de una kermese en tu colegio, estuvo basado en tus gustos (o capaz que tienes muy malos gustos), lo interesante es que tomamos decisiones basado en lo que buscamos afuera, pero se nos olvida que la estrategia siempre es comenzar de dentro hacia afuera, no busco lo que no tengo, atraigo lo que ya soy.

Si a ti en tu relación de pareja te toco el gran puesto de tocar las maracas, conviértete en el mejor maraquero, diviértete, gózalo, disfrútalo, que le gente diga, “denme de lo mismo que está bebiendo ese de las maracas”, que te pregunten, ¿Qué estas tomando?, y tú con gusto les respondas: “estoy tomando buenas decisiones, basadas en mis principios y valores”, no existe nada más sexy que ver a un hombre o mujer proyectando lo que son, quitándose la ropa y vistiéndose de amor propio.

Chris Rock en su show de Stand Up mencionó un concepto que me voló la cabeza, y lo hizo usando la famosa formula de la regla de 3 (que es decir 2 cosas lógicas y terminar con algo divertido que provoque la risa), él dijo “Existen 3 personas que se les ama de forma incondicional y son a las mujeres, a los niños y a los perros, y a los hombres se les ama con la condición de que den algo”.

Y es muy cierto, los niños no tienen que hacer nada para amarlos, ni nuestras amadas mascotas, pero por cultura, a los hombres se nos exige que demos algo a cambio, y lo más notorio es dinero. Y en los problemas económicos es donde se comienza a destruir las relaciones afectivas.

Pero en sí no se destruyen por el dinero. El problema nunca es el dinero. Simplemente el dinero saca a flote un problema de raíz que no se había querido trabajar.

A veces lo único que necesitamos los hombres es que alguien nos abrace y nos diga “no pasa nada, estoy contigo, juntos caímos y juntos nos levantamos”.

El lector me podrá decir, pero existen hombres y mujeres que no merecen eso. Estoy de acuerdo, de ellos no hablo, y creo que nos damos cuenta y sabemos distinguir la basura del oro, lo malo es cuando nos aferramos que la basura se convierta en oro, o cuando tenemos oro en las manos lo tratamos como si fuera basura, ahì el problema no está afuera, está dentro.

De ahí el nombre de pareja, debemos de ser parejos, no somos iguales (pues cada quien tiene un rol que beneficie a la pareja); y casados, que es casa de dos, no permitamos que otras personas opinen en nuestra relación, debemos de generar un amor maduro que esté basado en la intimidad (comunicación plena), romance (contacto físico) y compromiso (querer salir adelante juntos).

Ese triángulo del amor consumado ha sido presentado por Robert Stenberg y habla de que se deben de tener esos tres puntos para poder generar un amor maduro, un amor que se da cuenta que el respeto comienza desde tu primera casa, la cual eres tú mismo.

¿Estas vivo?, entonces tienen una nueva oportunidad de resolver cualquier problema que tienes hoy con tu pareja, si el problema tiene solución, pues soluciónalo, y si ya no tiene solución, haz lo que te convierta en un mejor ser humano, y a veces, salirse del barco es lo más sano, pues el amor nunca cambia a los demás, cambia al portador, y no al receptor. El receptor debe de amarse (y decidir) para cambiar.

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Tu amigo, Chuy Cruz