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¿Qué te cuesta?
¿Que te cuesta?,Me preguntó una persona, refiriéndose a lo que se me dificulta al ser mamá de 2 niñas que dedican gran parte de su vida a la danza. De entrada le contesté con una cara de “no entiendo tu pregunta” y ella replanteó su idea, habló sobre la economía e insistió en platicar de los “costos
No tarde en enlistar esas cosas que damos por ellas para que vivan esa pasión de bailar: colegiaturas, inversión en vestuario, también en competencias; pero me enfoqué en esas cosas que más que costarnos, INVERTIMOS cómo mamás, tiempo, momentos, estrés, el ir y venir para que ellas se preparen para una presentación…
Y más que la charla de ese momento, me quedé pensando en eso que efectivamente mueve el mundo de una persona cuando se convierte en padre/madre. Particularmente a mí algo que me “cuesta”, por decirlo de alguna manera, es la estructura. Esos planes que se mueven por las actividades de los hijos, y si eres una mamá que tiene proyectos personales me entenderás. Ese tiempo que se reparte y comparte y los malabares que se hacen para que todo, lo de los hijos y lo propio salga en tiempo y forma, pero al final siempre es una decisión y nadie te obliga a tomarla.
Luego llegaron las vacaciones y esa conversación sigue presente al tenerlas a ellas pegaditas y ahora más que pensar en los costos pienso EN LAS GANANCIAS.
Y creo que la pregunta debería ser ¿Qué ganas? Qué ganas al hacer inversiones y estar con tus hijos, darles tiempo de tu vida, salir a pasear con ellos, platicar, ir por un helado o jugar, correr, hacer ejercicio, llevarlos y traerlos, porque si nos somos nosotras sus mamás, nosotros sus papás ¿Entonces quienes?
¡Que no cuesten! Mejor INVIERTE, invierte en su relación, eso nunca tendrá un precio pero sí MUCHAS MUCHAS ganancias de todo tener esos momentos juntos, pegaditos, de que te sepan ahí, de estar presente.
¿A ti qué te cuesta? ¿Tu qué GANAS?