-
Entradas recientes
Comentarios recientes
Archivos
- noviembre 2024
- octubre 2024
- septiembre 2024
- agosto 2024
- julio 2024
- junio 2024
- mayo 2024
- abril 2024
- marzo 2024
- febrero 2024
- agosto 2023
- julio 2023
- junio 2023
- mayo 2023
- abril 2023
- marzo 2023
- febrero 2023
- enero 2023
- diciembre 2022
- noviembre 2022
- octubre 2022
- septiembre 2022
- agosto 2022
- julio 2022
- junio 2022
- mayo 2022
- abril 2022
- febrero 2022
- enero 2022
- diciembre 2021
- noviembre 2021
- octubre 2021
- septiembre 2021
- agosto 2021
- julio 2021
- junio 2021
- mayo 2021
- abril 2021
- marzo 2021
- febrero 2021
- enero 2021
- diciembre 2020
- noviembre 2020
- octubre 2020
- septiembre 2020
- agosto 2020
- julio 2020
- junio 2020
- mayo 2020
- abril 2020
- marzo 2020
- febrero 2020
- enero 2020
- diciembre 2019
- noviembre 2019
- octubre 2019
- septiembre 2019
- agosto 2019
- julio 2019
- junio 2019
- mayo 2019
- abril 2019
- marzo 2019
- febrero 2019
- enero 2019
- diciembre 2018
- noviembre 2018
- octubre 2018
- septiembre 2018
- agosto 2018
- julio 2018
- junio 2018
- mayo 2018
- abril 2018
- marzo 2018
- febrero 2018
Categorías
Meta
EL CUERPO SIGUE A LA MENTE
Me encanta esta frase, cuando la escuché por primera vez me di cuenta del gran poder que tiene la mente y que a su vez es la creadora de mi bienestar o malestar, mi cuerpo solo manifiesta la calidad de pensamientos que estoy eligiendo, en su gran mayoría son pensamientos inconscientes, dice la neurociencia que sólo un 4% de nuestros procesos mentales son conscientes, así que el cuerpo nos muestra en su gran mayoría nuestras creencias, nuestras reacciones, nuestros hábitos, nuestros valores e historias heredadas que NO cuestionamos y consideramos como la verdad, ignorando que todo lo que interpretamos es nuestra percepción condicionada.
Entonces, ¿cómo darnos cuenta de los pensamientos que estamos “eligiendo”?. Nuestro cuerpo nos ayuda mucho en esa tarea. El cuerpo expresa constantemente nuestras creencias, el cuerpo no miente, si tiene malestar hay un factor emocional y mental que contribuye a ese malestar, es decir, hay una situación en nuestro ambiente (familia, trabajo, relaciones, casa, etc) que nos molesta, y el cuerpo también expresa esa molestia. Nuestro cerebro reacciona a lo que la mente interpreta, y cada uno interpreta según la información a la que tiene acceso, información de experiencias personales, familiares, sociales, culturales, religiosas, que condicionan o programan nuestra mente para darle un significado particular a las experiencias que vamos viviendo.
Si creo que me voy a enfermar porque está haciendo frío, aunque proteja a mi cuerpo del frío, si lo creo lo hago realidad, y mi cuerpo obedece, no juzga, solo activa mecanismos de supervivencia en base a lo que yo perciba como mi verdad. Cuantas cosas creemos como verdad y no las cuestionamos, si fuera cierto que el frío nos enferma TODOS nos enfermaríamos al mismo tiempo, y sólo enferman quienes probablemente tenían su sistema inmune bajo… y que factores suprimen y afectan el sistema inmunológico? El estrés: cuando nuestro cuerpo está alterado en sus funciones normales, y lo puede alterar desde una preocupación, una sobre carga de trabajo, poco descanso, un susto, emociones de miedo, enojo, tristeza…
Si nuestros pensamientos se expresan en nuestro cuerpo entonces puedo cambiar mi estado corporal cambiando mis pensamientos, eligiendo conscientemente aquellos con los que mi cuerpo sienta bienestar, tranquilidad, entusiasmo, alegría, gozo, amor.
Dice el maravilloso Curso de Milagros: “Alegrémonos de que ves aquello que crees, y de que se te haya concedido poder cambiar tus creencias. El cuerpo simplemente te seguirá. Jamás te puede conducir adonde tú no quieres ir. No es un centinela de tu sueño, ni interfiere en tu despertar”
Liz Kanno
Especialista en salud y bienestar emocional