EL CUERPO SIGUE A LA MENTE

Me encanta esta frase, cuando la escuché por primera vez me di cuenta del gran poder que tiene la mente y que a su vez es la creadora de mi bienestar o malestar, mi cuerpo solo manifiesta la calidad de pensamientos que estoy eligiendo, en su gran mayoría son pensamientos inconscientes, dice la neurociencia que sólo un 4% de nuestros procesos mentales son conscientes, así que el cuerpo nos muestra en su gran mayoría nuestras creencias, nuestras reacciones, nuestros hábitos, nuestros valores e historias heredadas que NO cuestionamos y consideramos como la verdad, ignorando que todo lo que interpretamos es nuestra percepción condicionada.

Entonces, ¿cómo darnos cuenta de los pensamientos que estamos “eligiendo”?. Nuestro cuerpo nos ayuda mucho en esa tarea. El cuerpo expresa constantemente nuestras creencias, el cuerpo no miente, si tiene malestar hay un factor emocional y mental que contribuye a ese malestar, es decir, hay una situación en nuestro ambiente (familia, trabajo, relaciones, casa, etc) que nos molesta, y el cuerpo también expresa esa molestia. Nuestro cerebro reacciona a lo que la mente interpreta, y cada uno interpreta según la información a la que tiene acceso, información de experiencias personales, familiares, sociales, culturales, religiosas, que condicionan o programan nuestra mente para darle un significado particular a las experiencias que vamos viviendo.

Si creo que me voy a enfermar porque está haciendo frío, aunque proteja a mi cuerpo del frío, si lo creo lo hago realidad, y mi cuerpo obedece, no juzga, solo activa mecanismos de supervivencia en base a lo que yo perciba como mi verdad. Cuantas cosas creemos como verdad y no las cuestionamos, si fuera cierto que el frío nos enferma TODOS nos enfermaríamos al mismo tiempo, y sólo enferman quienes probablemente tenían su sistema inmune bajo… y que factores suprimen y afectan el sistema inmunológico? El estrés: cuando nuestro cuerpo está alterado en sus funciones normales, y lo puede alterar desde una preocupación, una sobre carga de trabajo, poco descanso, un susto, emociones de miedo, enojo, tristeza…

Si nuestros pensamientos se expresan en nuestro cuerpo entonces puedo cambiar mi estado corporal cambiando mis pensamientos, eligiendo conscientemente aquellos con los que mi cuerpo sienta bienestar, tranquilidad, entusiasmo, alegría, gozo, amor.

Dice el maravilloso Curso de Milagros: “Alegrémonos de que ves aquello que crees, y de que se te haya concedido poder cambiar tus creencias. El cuerpo simplemente te seguirá. Jamás te puede conducir adonde tú no quieres ir. No es un centinela de tu sueño, ni interfiere en tu despertar”

Liz Kanno
Especialista en salud y bienestar emocional