Encuentro reflexivo

CINECOMENTARIO FILMANÍA

EL REY LEÓN: REMAKE RESTRINGIDO

Por Héctor Becerra Delgado

En África, en la zona conocida como Pride Rock, el rey león Mufasa y la reina Sarabi se convierten en padres. El mandril Rafiki, shamán del reino, presenta al cachorro Simba al resto de los animales. El pequeño crece entre travesuras, el cuidado de sus amigos y los consejos de su padre. En secreto, Scar, hermano de Mufasa, codicia el trono y planea eliminar a Simba. Con engaños despierta en su sobrino la curiosidad por conocer el cementerio de elefantes, lugar al que acude acompañado por su amiga la leoncita Nala. Allí son atacados por hienas, pero Mufasa llega a tiempo y los rescata. Scar hace un pacto y promete beneficios a las hienas si lo apoyan para llegar al trono. ¿Lo logrará?

EL CÍRCULO DE LA VIDA

En 1994 los Estudios Walt Disney estrenaron la película animada El rey león, dirigida por Roger Allers y Rob Minkoff, basada en una historia creada por 17 guionistas y un libreto final de tres escritores. La compañía Disney, célebre por sus adaptaciones de cuentos clásicos, promovió El rey león como su primera cinta animada con una historia original. El filme obtuvo muy buenas críticas, múltiples premios y rompió varios récords de taquilla. Hoy The Lion King es considerado un clásico del cine y ha generado series de televisión, cortometrajes, una obra musical en Broadway, además de una secuela y una precuela estrenadas directamente en video. Abro ahora un paréntesis personal.

KIMBA, EL LEÓN BLANCO

De niño, a principios de los setenta, la televisión abierta transmitió a nivel nacional la serie japonesa animada Kimba, el león blanco, la cual seguí con atención. En 1994, cuando se estrenó El rey león, yo tenía 27 años y la cinta me dejó con sentimientos encontrados. La narración ágil, el sentido del humor, las canciones de Elton John y Tim Rice, la banda sonora de Hans Zimmer y una intriga que le debe mucho a Hamlet de William Shakespeare, fueron ensombrecidos por el gran parecido que encontré con Kimba, el león blanco, de Ozamu Tezuka (1928-1989), el creador de Astro Boy y Princesa Caballero. En Japón hubo protestas por el presunto plagio, el cual Disney niega hasta hoy.

HAKUNA MATATA

Comparto lo anterior para clarificar que El rey león de 1994 es una cinta sumamente popular que fue construida con ejes narrativos tomados de otros autores, con el agravante de no reconocerlo y alardear la originalidad de su propuesta. En 2019 llega The Lion King, remake fotorrealista animado por computadora y dirigido por Jon Favreau, cinta que se suma a las versiones live action de los clásicos animados de Disney. Favreau nos sorprendió en 2016 con El libro de la selva, espectacular remake que logró taquilla y críticas muy favorables. Sin embargo, la magia no pudo replicarse en El rey león. El increíble y detallado trabajo audiovisual se topa con un libreto poco innovador.

EL LEÓN DUERME ESTA NOCHE

Jeff Nathanson (Rush Hour 2, Atrápame si puedes) adaptó el filme animado de manera reverente, con pocos cambios a la trama original. La cinta avanza de manera ágil, pero se siente esquemática. Hay escenas apresuradas que no alcanzan a transmitir la transformación interna de los personajes, como ocurre con el reencuentro de Nala y Simba: en minutos resurge el amor, hay distanciamiento y luego viene el cambio de actitud en el protagonista. La amistad entre Simba, Pumba y Timón se siente más como un requisito que como algo que nace de manera orgánica. El fotorrealismo limita la expresividad de los rostros de los personajes, a diferencia de los dibujos animados tradicionales.

CONCLUSIÓN

El rey león desmerece ante la original, que generó imágenes memorables y personajes entrañables.

Hectorexafm
@hectorexafm