-
Entradas recientes
Comentarios recientes
Archivos
- agosto 2023
- julio 2023
- junio 2023
- mayo 2023
- abril 2023
- marzo 2023
- febrero 2023
- enero 2023
- diciembre 2022
- noviembre 2022
- octubre 2022
- septiembre 2022
- agosto 2022
- julio 2022
- junio 2022
- mayo 2022
- abril 2022
- febrero 2022
- enero 2022
- diciembre 2021
- noviembre 2021
- octubre 2021
- septiembre 2021
- agosto 2021
- julio 2021
- junio 2021
- mayo 2021
- abril 2021
- marzo 2021
- febrero 2021
- enero 2021
- diciembre 2020
- noviembre 2020
- octubre 2020
- septiembre 2020
- agosto 2020
- julio 2020
- junio 2020
- mayo 2020
- abril 2020
- marzo 2020
- febrero 2020
- enero 2020
- diciembre 2019
- noviembre 2019
- octubre 2019
- septiembre 2019
- agosto 2019
- julio 2019
- junio 2019
- mayo 2019
- abril 2019
- marzo 2019
- febrero 2019
- enero 2019
- diciembre 2018
- noviembre 2018
- octubre 2018
- septiembre 2018
- agosto 2018
- julio 2018
- junio 2018
- mayo 2018
- abril 2018
- marzo 2018
- febrero 2018
Categorías
Meta
Sigue a tu corazón
Por: Ale Aguilar
¿Qué quieres hacer? Es una pregunta que me encantaba que mis papás me hicieran cuando era niña, y que sigo disfrutando cuando alguien me la plantea porque me dan la posibilidad de elegir ante un panorama que siempre visualizo amplio frente a mí. Pero, cuántas veces nos la hacemos a nosotros mismos. Porqué esperamos a que alguien más nos la planteé para poder elegir eso que sí anhelamos.
Quiero viajar, quiero pintar, quiero moverme, quiero quedarme, quiero probar, quiero estar en silencio, quiero jugar, quiero correr, quiero descansar. Y hoy no hablo de lo que necesitamos, ni lo de lo que tenemos qué hacer. Hoy te invito a pensar en qué quieres por que creo que es una pregunta a la que no todos y no siempre, le hacemos caso. Las obligaciones, responsabilidades y los favores que les hacemos a otros nos alejan muchas veces de esta valiosa respuesta que está ligada a disfrutar lo que vivimos.
¿Qué quiero hacer? Es una pregunta que nos deberíamos hacer cada día, cada mañana; en cada situación en la que la vida nos pone frente a un dilema, y luego hacernos caso. Aunque deberemos estar conscientes de que la respuesta a esta pregunta requiere sinceridad, decisión y responsabilidad. No podemos darnos una respuesta si no nos conocemos, si no tenemos claridad de nuestros gustos y disgustos, del tipo de personas con las que deseamos convivir, la calidad de nuestra salud física y emocional y el tiempo y tal vez dinero que invertiremos en ella. Partimos de conocernos para tomar decisiones, porque éstas traerán sus consecuencias. Una vez que nos quede claro qué deseamos y vayamos tras esa respuesta, las vivencias nos llevarán a vivir determinadas situaciones. Por eso creo que también va implícita la RESPONSABILIDAD.
Sin embargo he venido pensando en todas esas veces en que no nos sentimos agusto siendo, estando o haciendo porque “era lo correcto”. Seguro te ha pasado, sentirte incómodo, malhumorado, aburrido o irritable por no haberte hecho caso. Pero seguro también recordarás TODAS esas veces en la que has sido pleno y feliz porque elegiste hacerte caso haciendo eso con lo que tu ser resuena, ¿por qué no nos plateamos esta pregunta con más frecuencia?
Hoy te invito a hacerte esta pregunta más seguido, en cada decisión, pensando (por supuesto) que la respuesta deberá ser benéfica para tí y para todos los involucrados. Resuena con lo que te gusta, conócete, respeta a tu persona y a los demás, fluye y ¡Sigue tu corazón!